quarta-feira, 7 de julho de 2010
Um livro de poesia a cada dia...
nem sabe o bem que lhe fazia
Daralhorra
Maria Victoria Atencia
Suplemento "Pliegos de Vez en Cuando" nº7, 1990
La Llave
Me despoja de mí el silencio en las torres
que una llave de piedra o de plata me abren,
y a las veras del agua se desnuda de aljófar
y nácar la nostalgia. Deja escurrir el mirto
una gota de aroma que sacude a la alberca.
Puedo ungirme las yemas para dar luz a un ciego.
Discurro con la noche. Los cipreses se alzan.
Soy el vacío ya. Ni una voz me sostiene.
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